Chile Puede!
Un día de cine…
Hace ya algún sábado atrás fui al cine para distraerme. Después de un largo paseo que me ofreció el Transantiago (servicio de movilización pública), llegué a ver la recientemente estrenada “Chile Puede”. Compré mi ticket como corresponde, entré a la sala y esperé a que comenzara la función.
// previews de otras películas – el cabro chico peleando por el pop corn – los pololos (novios) haciendo de las suyas – el comercial infaltable de coca-cola – el aviso de “no hagas ruido, apaga tu celular!” – etc – etc //
Finalmente después de 20 minutos, cuando el cabro chico del porcorn se lo había comido todo, los pololos habían hecho de las suyas y yo me había tomado mi coca-cola, comienza la función…
No pretendo hacer un comentario respecto de la película, creo que no podría… pero si algo puedo decir, es que me parece una simpática propuesta.
En fin, ya estábamos todos dispuestos a pasar un rato agradable, ¡y la película lo consiguió realmente!
Al poco rato estábamos riéndonos con la historia; un hombre es enviado al espacio por un científico “loco” chileno que quiere competir contra la NASA y demostrar que Chile puede.
El problema surge cuando después de mandar la nave fuera del planeta (y como buenos chilenos), no saben cómo bajarla. El científico se niega a recibir apoyo de los gringos y estos últimos a su vez por una confusión piensan que la nave es parte de un espionaje de Al Qaeda e intentarán destruirla. Mientras tanto quien comanda la nave es un profesor de básica que no entiende nada de lo que ocurre y que se da cuenta que el oxigeno de la nave se le va agotando poco a poco…
La película tiene muchos enredos, ironía y me atrevería a decir que algo de humor político.
Bueno, estábamos en lo mejor de la película cuando de repente se apaga la proyección, nos quedamos a oscuras por unos segundos. Prendieron las luces y nos explican que la proyectora tenía un problema, así que no íbamos a poder seguir viendo Chile Puede, pero podíamos optar por cambiarnos de sala y ver otra película o nos devolvían la plata de la entrada.
Finalmente terminé comiendo en mc donalds y tomándome otra coca-cola. Y aunque critique a los gringos capitalistas y sus multinacionales, debo decir que por lo menos mc donalds y coca cola funcionan, mientras que Transantiago y Chile, pueden. (pueden llegar a funcionar algún día… mientras tanto esperamos)
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