1.12.14

Intento


A cada instante esperaba una brisa, 
una suave caricia que hablara en su oído
y mostrara que en realidad todo iba a estar bien...
pero solo venía un silencio profundo,

un vacío incomprensible que la madrugada antes del amanecer 
y después del anochecer repetían sin césar.

El tiempo se transformó en algo bizcoso, incontrolable, tedioso
y el espacio... el espacio estorbaba en medio de sí.
En el precipicio de la oscuridad ya no avanzaba,
y aunque quisiera ya no podía.
Era como estar preso de tanta libertad,
sediento de tanto mar.
El vuelo resultó un intento constante,
y cada día luchó contra las esperanzas rotas de sus alas...
cansado, un día dejó de intentar,
decidió amistarse con su tiempo, su espacio,
su oscuridad, su silencio,
y entonces ya no hubo espera,
ni intento frustrado de vuelo
ni tiempo confuso, ni espacio molesto.
De pronto una pequeña luz asomó entre la niebla de la noche
asomando la mirada en medio del silencio.
Tiempo-espacio se tornaron eternidad
abrazando su alma moribunda.
Cayó en un profundo sueño, sin comienzo, sin final.
Al despertar era llevado por un viento indescriptible
arrojado al vuelo, impulsado inexplicablemente
y sin mayor esfuerzo sus alas se movían espontáneamente.
Entonces la voz de una brisa jamás esperada
le mostró el cielo a su disposición
diciéndole suavemente: "ahora puedes continuar"

2.10.14

Volver...

Hace mucho tiempo que dejé de escribir en éste, mi blog. Debo admitir que en cierto momento fui atrapado por facebook y las diferentes redes sociales que parecían ser bastante más atractivas. Sin embargo y al parecer los seres humanos tendemos a regresar a aquellos lugares, personas y espacios que nos otorgan seguridad y protección. 

Regreso a mi blog y espero compartir "desde el camino". No sé si serán leídas mis "entradas", pero en realidad eso no me importa más que compartir lo que se elucubra en mi ruta. Este es mi "nicho" fiel, mi lugar virtual donde no hay aparentes realidades. Blogspot puede no ser tan atractivo hoy por hoy, pero tiene muchas otras virtudes que valen nuestro tiempo.

Después de todo uno siempre puede volver a aquello que vale no solo nuestra pena, sino que sobre todo nuestra alegría.