Oración de San Francisco de Asís
Haz de mí, Señor, un instrumento de tu paz.
Que donde haya odio, ponga yo amor;
donde haya ofensa perdón;
donde haya error, ponga verdad;
donde haya duda, ponga confianza;
donde haya desesperación, ponga esperanza;
donde haya tinieblas, ponga luz
y donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Haz, en fin, Señor,
que no me empeñe tanto
en ser consolado como en consolar;
en ser comprendido, como en comprender;
en ser amado, como en amar.
Porque dando es como se recibe,
olvidando es como se encuentra,
perdonando se es perdonado
y muriendo se resucita
a la vida que no conoce fin.
creo que esta oración tiene algo de relación con lo último que escribí ("esperanza"), pues habla del ser cristiano. Ojalá que podamos entregar esperanza y alegría como cristianos, y si no es así y somos incapaces de ello, entonces tendremos que replantear nuestro seguimiento de Jesucristo; Él que es nuestra vida, alegría, camino y esperanza.
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